Una de las devociones a santos recientes más extendida en el mundo es la del Padre Pío de Pietrelcina, capuchino canonizado por el Beato Juan Pablo II.
Justamente con el objeto de promover la devoción al santo italiano, la Arquidiócesis de México viene apoyando desde hace algún tiempo los grupos de oración que tanto promovió en vida el santo de Pietrelcina y que hoy tienen por objeto propagar las obras que él realizó.
Los grupos de oracion del Padre Pío son certificados por el Santuario de Nuestra Señora de las Gracias en San Giovanni Rotondo
Uno de estos grupos funciona en la Parroquia Inmaculada y San Pío de Ciudad de México, donde todos los primeros jueves de cada mes se dan cita decenas de devotos para orar por las necesidades de la comunidad, de la ciudad, de México y del mundo. Este templo cuenta con una reliquia del Padre Pío que consiste en un pañuelo que el santo utilizó para proteger su costado durante la aparición de sus estigmas.
Estos grupos, que en el mundo ya son más de los 300 mil -según cita el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME)-, son certificados por el Convento y Santuario de Nuestra Señora de las Gracias en San Giovanni Rotondo, Italia, donde se encuentra sepultado el Padre Pío; y son guiados espiritualmente por los Hermanos Capuchinos.
La creciente devoción al milagroso Pío de Pietrelcina en Ciudad de México se debe a la imagen peregrina de cuerpo completo -de 1.65 metros de altura -, que recorre las colonias de la capital mexicana para que más personas se encomienden a su intercesión.
Si deseas más información sobre los Grupos de oración o sobre la imagen peregrina
comunícate a: info@padrepiomexico.org
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